Sexo, (arte) y disidencia en el poscomunismo
Jorge Ferrer - 10/03/11Categoría: Democracia, Poscomunismo, Transición | Etiquetas: Agua corriente

Las sociedades poscomunistas en las que perviven durante décadas rasgos totalitarios constituyen un campo de trabajo apasionante para quienes quieren imaginar la Cuba del mañana. Digo, para todos aquellos que rebasen la pueril e infantiloide creencia en una Cuba que vea súbitamente muerta la rabia, cuando muerto esté el perro. Que conciban transición milagrosa hacia una, digamos, republiquita próspera cuyos ciudadanos se conviertan de repente a la fe democrática y pasen por aquellos suizos que Estrada Palma imaginaba desandando el Paseo del Prado. (Los nuestros absortos en piernas y voz de las María Elvira del mañana.)
Una idea igualmente pueril supone que los jóvenes de sociedades poscomunistas como las del espacio postsoviético muestran un pobre desarrollo de la conciencia cívica y apenas ofrecen contestación a las élites políticas, económicas y policiales que han diseñado democracias de baja intensidad.
Bien al contrario, cualquiera que atienda a los movimientos sociales de Rusia, Ucrania o, en menor medida, Bielorrusia, encuentra centenares de iniciativas disidentes magníficas, provengan o no del mundo del arte. Hace unos meses comenté aquí una acción de las muchachas de FEMEN, un movimiento de jóvenes de Ucrania que se manifiestan con el torso desnudo y constituyen un fenómeno político y performático admirable.
No son las únicas mujeres del espacio poscomunista con arrestos democráticos basados en mañas de género que pasean su disidencia por el paisaje de esas sociedades postransicionales.
El pasado 1 de marzo el Art-Proyect Voiná (Guerra), concretamente una presunta Fracción Militar-Feminista de la que Voiná dice no ser responsable, llevó a cabo en el metro de Moscú, Rusia, la acción «Lamiendo la basura» («Лобзай мусора»). Esta consistió en perpetrar agresiones a las mujeres policías por un breve comando de supuestas lesbianas que se abalanzaban sobre ellas —la «basura» homófoba— y las besaban en la boca con lascivo ánimo de denuncia.
¡No me negarán que las muchachas de Voiná tienen ganas, además de coraje!
De manera que, ¡ánimo, cubiches! No todo está perdido; al menos no lo estará en el subdemocrático mañana.
Abundante testimonio de la acción «Lamiendo la basura» aquí. Sigue un buen recuento en video:
Asere y… las rusas se bañan ya?
…y cual es ,aparte de salir en youtube,el objetivo de esta protesta o manifestacion ???…porque las del FEMEN protestan contra la trata y prostitucion de las mujeres ucranianas y creo que recientemente protestaban contra el programa de radio de no recuerdo que pais que daba como premio de una rifa el matrimonio con una mujer ucraniana…ese si es un motivo importante para protestar…
Y denunciar la homofobia de las autoridades y la policía rusa no es buen motivo para protestar?
A parte de bastante ridículo ¿no lo catalogarían ellas como agresión sexual?
Ridiculo para las oficiales, que reaccionan espantadas o avergonzadas o turbadas. Con esto, ya provocan las activistas.
Y me pregunto yo, Jorgito Ferrer si como buen macho cubano lo que de verdad te gusta no será la visión de las tetas de las rusas y lo performativo y lo crítico no te la trae al pairo.