¡Ni que fuéramos dioses!
Jorge Ferrer - 12/03/11Categoría: Media | Etiquetas: Agua corriente

De las tantas fotografías del paisaje descalabrado que ha sido hoy el nordeste de Japón, estas tres.
1)
2)
3)
Un aeropuerto engullido por las olas y un depósito de vehículos convertidos de repente en cochecitos de juguete.
Aviones y automóviles, dos emblemas de cómo nos movemos sobre la superficie del planeta con ufano rostro de dueños del paisaje, desorbitados por una sacudida del subsuelo. Lo hondo descoyuntando lo superficial y nuestro trasiego con/por esa superficie.
Según una anécdota, acaso apócrifa, alguien preguntó en una ocasión a Salvador Dalí qué opinión le merecían las obras de Alexander Calder. Dalí habría respondido, más o menos: «Hombre, si uno decide dedicarse a hacer esculturas, lo menos que debería conseguir es que se estén quietas».
Y la tierra a la que robamos las distancias, claro, no se está quieta por mucho que la sometamos a permanente bondage con cintas de asfalto y corredores aéreos. ¡Ni que fuéramos escultores!
Terrible. Verdaderamente, el desguace en Japón ha sido de dimensiones apocalípticas. Literalmente, no somos nada…
astounding, and it’s aiding our son and the family know that this topic is thrilling, which is certainly quite vital. Thank you for the whole lot!