Al menos ella sí, a diferencia de Jimmy Carter, Bill Richardson y demás tontos útiles, ha sabido sacar a norteamericanos de la cárcel, regañarlos después y, por último, envenenar a los malos… ¡A Lady Gaga, nada menos!
Sigue el testimomio gráfico, muy gráfico, tanto que, ¡de nada!, merece darle al full screen en la pantallita del tubo…