Presos cubanos en campos de exterminio

- 19/07/10
Categoría: Memoria
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Llevo unos días trabajando sobre las noticias del paso de presos cubanos por los campos de concentración o exterminio alemanes. Los testimonios son escasos.

Y de ellos tal vez la perla más exquisita sea el relato de Universo Lípiz, quien no solo pasó por el campo de Dachau junto a otros dos cubanos, Daniel Espino y Manuel Martín Lavandero.
Encima, ¡milagro!, consiguieron fugarse de uno de los campos más terribles del universo concentracionario y salir con vida para contarlo.

Lípiz murió el año pasado en Matanzas, ya nonagenario. Como algunos otros cubanos llegó a los campos tras haber participado en la Guerra civil española y ser apresado por la Gestapo en Francia.

Su testimonio contiene un par de cubanismos que probablemente no hayan visto nunca en relatos de esta índole. También un comentario sobre la «mansedumbre» de los judíos condenados que se aviene muy bien con lo que se estima es el carácter nacional.

«No sabíamos dónde habíamos caído. Le preguntamos a un alemán que hablaba español.
―¿Dónde estamos?
―¡Ah, pero ustedes no saben dónde están!
―No.
―Pues este es el campo de concentración de Dachau.
El nombre nos puso los pelos de punta. Imagínense, ahí llevaban a los judíos para “echárselos”. La vida allí, bueno, si se puede llamar vida a aquello, era horrible: las humillaciones, los sufrimientos diarios, el miedo, a todo, a la luz del día, a la noche, a las bayonetas de los soldados apuntándonos todo el tiempo, a las enfermedades. El miedo se me metía por los poros y me dejaba seco.
En las barracas había checos, yugoeslavos, rusos, de todos lados… Cuando alguien cruzaba las alambradas para escaparse, soltaban a los perros para que los persiguieran como animales, igual que hacían aquí los rancheadores con los cimarrones, igualito. Cuando los cogían vivos, los mataban delante de todos, los colgaban en una tarima y nos hacían desfilar delante de los cadáveres.
Nosotros decidimos escaparnos de aquel campo. Con miedo y todo lo hicimos. ¿Saben por qué? ¿Ustedes han visto las fotografías de ese campo de concentración? Estaba el campo, en el medio una carretera, de un lado las edificaciones de los alemanes; del otro los prisioneros judíos. Cuando llevaban los prisioneros a las cámaras, los sacaban en filas… Era una cordillera de seres indefensos. En esas condiciones uno se hace la idea de que cuando le toque a uno, cuando le llegue la hora, tiene que hacer algo, intentar algo, no sé, quitarle el arma a un soldado, no esperar tranquilamente la muerte en el gas, ¿entienden? Eso fue lo que yo siempre pensé. Tranquilo no me voy a morir. Pero los judíos no, ellos iban en fila, tan, tan, tan, al campo de exterminio. ¡Coño, no había quién entendiera eso! El caso es que nosotros estábamos pegados a la alambrada… Y ahora les voy a dar el motivo, la respuesta a esa pregunta que yo también me hice: ¿Por qué teníamos que escaparnos de allí? Miren, han pasado… ¿cuántos años?: setenta años, eh. A veces me despierto, sentado en la cama pensando, con esa imagen en la cabeza. ¡Cómo he luchado para tratar de olvidar esas imágenes, pero no, están ahí apuñaleándome la memoria!
Pues bien, solo disponíamos de cinco minutos para cruzar la alambrada que supuestamente estaba electrificada. A las diez de la noche, y por el sitio que nos indicaron, decidimos cruzar la cerca. Por eso estoy hoy aquí, porque nos sobraron tres minutos.
(…)
Por las mañanas, cuando izaban la bandera nazi, teníamos que levantar la mano y decir, a coro: ¡Viva, Hitler! Pero ustedes saben cómo somos los cubanos, aun en los peores momentos tenemos esa chispa de humor que por suerte nos sirve de aliento. Una mañana, los tres cubanos, al saludar la bandera gritamos: “¡Hitler!, ¡Hitler!, hasta aquí llegó la mierda!”.
Desgraciadamente, un oficial que sabía español nos escuchó y nos llevó a un local, pensamos que nos había llegado el fin y nos llevaría a la cámara de gas. Nos miró fijo y nos advirtió: “Si ocurre otra broma como esta, no habrá perdón”.»

(De la entrevista a Universo Lípiz realizada por las investigadoras Idania Trujillo y Elizabet Rodríguez.)

© www.eltonodelavoz.com

4 Comentarios en “Presos cubanos en campos de exterminio”

  1. 1 Tweets that mention El Tono de la Voz » Blog Archive » Presos cubanos en campos de exterminio -- Topsy.com dijo a las 12:55 am el 19/07/2010:

    […] This post was mentioned on Twitter by Dachau Retweets, Jorge Ferrer. Jorge Ferrer said: Presos cubanos en campos de exterminio http://bit.ly/9KQHLV #cuba #guerracivil #dachau #nazi #jews #shoah […]

  2. 2 Mandy dijo a las 7:48 pm el 19/07/2010:

    Clarisimo.

    http://www.youtube.com/watch?v=W6gMpi9FFvk&feature=player_embedded

  3. 3 Nombre dijo a las 10:37 pm el 19/07/2010:

    ….en todas las epocas y en todas las situaciones los cubanos siempre han demostrado su valor…es por eso que es tan dificil de creer esa historia de que los hermanos castro hayan podido dominar al pueblo cubano por mas de 50 años….

  4. 4 home remedy kidney pain dijo a las 11:56 am el 30/08/2011:

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