«Nosotros no somos como ellos»
Jorge Ferrer - 24/02/10Categoría: Actualidad, Memoria | Etiquetas: Memoria

Toda esa larga letanía judicial en torno a John Demjanjuk. Hoy será la última vista del juicio. Toda esa babosada en torno a un guardia de Sobibór. Toda esa larga demostración de la incapacidad que encuentra la ley para juzgar a un asesino en masa. Toda esa culpa que se derrama sobre nosotros excretada por el colaboracionista ucraniano.
Perdónenme, por favor, las señoras: ¡estoy hasta los cojones de Demjanjuk y quienes lo han juzgado y juzgan!
Revísese aquí o aquí. Repásese nuestra infinita bondad tejida de paripés y argucias de leguleyos y amparada en la desmemoria.
¡Ay, nuestro garantismo! La imbécil alegría con la que pronunciamos eso de que «nosotros no somos como ellos», cuando se trata de conceder regalías a los asesinos. Así, por ejemplo, se captura a talibán en ejercicio de su talibanidad, que no precisamente «estudiando», se lo envía a Guantánamo a escuchar a Metallica vestido de naranja y, ¡oh!, asoman los garantistas: «Nosotros no somos como ellos», claman a gritos.
¡Claro que no somos como ellos! Esos tipos no ponen a sus detenidos a escuchar suras armonizadas con el qânun: ¡ojalá lo hicieran! Mas no: ¡los degüellan! (Sin embargo, nadie, nadie, protesta porque le metan un misil en la cabeza a talibán o similar: lo que jode, parece ser, es que los hagan prisioneros y los manden a «cantar» a la Cuba de la Guantanamera.)
Demjanjuk (Иван Демъянюк) y los colaboracionistas ucranianos o letones. Pocas veces ha conocido la humanidad, por así llamarla, crueldad como la desplegada por nacionales de esos países en la Europa ocupada por los nazis. ¡Váyase a los documentos, oigan! Los testimonios pesan toneladas.
En Jmélnik, Ucrania, por poner apenas un ejemplo entre millares, llevaron un día a medio millar de madres con sus hijos a la ejecución. La fosa ya estaba abierta. Pero, ay, llegaron una hora antes y no podían alterar la orden recibida de los alemanes. Animaron a los niños, naturalmente incapaces de imaginar la razón de aquella zanja, a jugar en la fosa abierta. Observados por los asesinos, los muchachitos se deslizaban hacia el fondo de la fosa como si se tratara de un tobogán. Las niñas más tímidas recogían florecillas. Llegó la hora, los formaron en sucesivas hileras ante la zanja y los asesinaron a mansalva. Algunas víctimas caían todavía vivas, pero se ahogaban en la sangre que iba llenando la fosa.
¡Oh, sí! ¡Quietos! Ya sé que Demjanjuk no estaba allí aquel día preciso. Que no se lo juzga por aquel jardín de infancia montado en vísperas de la muerte. Ya sé que no era más que un guardia de Sobibór que, como tantos de sus colegas, se proveyó después de documentación que lo acreditaba como víctima, etc., etc.
¡Y, oh, sí, oigan! Ya sé que no somos como ellos…
¡Por supuesto que no! ¡Claro que no somos como John Demjanjuk! ¡Somos mucho más imbéciles que él!
Y además, somos negligentes; él no lo fue.
Y eso, en cierta forma, nos hace peores que los John Demjanjuk, porque somos incapaces, dominados por una lasitud incurable, de hacerle justicia a las víctimas.
Jorge, dale suave ecobio, que no hay nada más innatural que la naturaleza humana. hace 40 años Stanley Milgram lo demostró. qué asesinamos al perdonar a los criminales? pero así somos, que le vamos a hacer?
salud!
claro que nosotros no somos como ellos , mira Jorge a esta hora en Cuba estan velando a Orlando Zapata Tamayo que Murio a las 3:30 pm despues de estsr 86 dias sin comer solo tomando agua como protesta, ya que estaba cumpliendo carcel por la sola razon de estar en contra de lo que hace el govierno Cubano con nuestra gente en Cuba , yo escuche a su mama dar la noticia en el programa de Roberto Rdguez Tejera y la verdad que es de p…a como esa mujer (Reina Luisa Tamayo) da al mundo la noticia del crimen . El muerto fue un hombre negro de 42 años trabajador de la construccion que fue arrestado el 20 de marzo del 2003 en los arresto de la primavera negra , el hobre solo tomaba agua y la semana pasada los hijos de puta de la carcel le quitaron el agua por 8 dias y no pudo aguantar y al verlo tan mal lo trasladaron para un hospital el la carcel del este de la habana y al ver que el hombre se estaba muriendo lo mandaron para el hospital hermanos almegeira y le dijeron a su mama que tenian 2 noticias una buena y una mala ,la buena su traslado a un hospital de la habana y la mala que se estaba muriendo. es solo un caso pero ilustra claramente como hay cubanos que hacen cosas como las que hicieron los nazis
[…] ¡Respétese la memoria del horror sobre la que escribía justo antes de conocer su muerte! […]
y no se que es peor, brother.
la muerte de zapata, la indolencia o las burlas de los periodistas oficialistas.
las cosas que trae twitter…
que encabronamiento.