Google, nosotros y Shakespeare
Jorge Ferrer - 07/08/10Categoría: Agua corriente, Literatura, Memoria

Los de Google, en su afán de digitalizar todo lo que conoció la imprenta antes de que nos diera por leer sobre pantallas, han contabilizado cuántos libros hay en el mundo: 129.864.880 (hasta el domingo pasado).
Son un montón de libros. Y todos estarán pronto disponibles ante cualquiera que tenga conexión a Internet. ¡Estupendo!
El problema, sin embargo, es cómo conseguir que los humanos lean el escaso puñado de libros que urge leer incluso a quien no suele practicar el ejercicio de la lectura.
Son pocos esos libros. Caben en un metro de la balda intermedia de una librería standard de IKEA. Y en menos. Acaso se trate de medio metro de lectura que harían de todo «hombre medio» alguien mejor, alguien más humano en el sentido ―para decirlo rápido― en que la imaginación mejora a los hombres y los hace más felices. Aunque sea imaginación ajena que espolee la propia.
Son pocos, de veras. Digamos, una veintena de libros que compartir entre todos y una docena más que sirva a lectores en tanto sujetos de una lengua o una cultura concretas.
Estupendo, ¡sí!, que Google digitalice esos 129.864.880.
Pero, oigan, el problema es qué hacer ―qué hacen los poderes públicos, los poderes fácticos y la madre que nos parió― para que todo bípedo dotado de raciocinio que se pasea por este planeta lea siquiera alguna vez todo lo que escribió aquel otro «hombre común» que respondía por William Shakespeare.
A esa pregunta, por desgracia, no dan respuesta ni los mentados ni los eficaces algoritmos de Google, Inc.
A mi tampoco me dan respuestas a mis inquietudes, ya que son muy quietos los inquietudos inteligentes cubanos , porquè chachon????
Soy un cínico. Cuando los pipiolos me calientan la oreja con la cultura y la educación, siempre me acuerdo de aquellos gloriosos intelectuales del siglo pasado que fueron engañados por las tiranías más sanguinarias que ha conocido la humanidad. De como George Bernard Shaw fue engañado por Stalin. De las genuflexiones de Jèan Paul Sartre ante el camarada Mao, de Pablo Neruda glorificando al padrecito de los pueblos, de tantos intelectuales (?) que han doblado el espinazo ante el gallego bastardo…
Le atribuyen a Goebbels la frase que dice: cuando oigo la palabra cultura, echo mano a la pistola. Creo que es apócrifa. La cultura es muy útil para el poder, cosa que el comunismo se coscó desde sus inicios. El fascismo no le fue a la zaga. Y de la educación, qué te puedo decir. Resulta más fácil instruir a la gente si está alfabetizada. Lo de los dibujitos en las papeletas de votación es un atraso de sitios cutrosos. Indícales los códecs y luego los archivos. Es más fácil.
¿Leer a Shakespeare va a hacer a alguien mejor? No lo sé. Yo he leído bastante del muchacho y me gusta. Es bastante universal, ¿no? Y sabe el oficio el jodío.
¿Leer la Bibilia te puede hacer mejor? Que le pregunten a Charles Mason que se la sabe de memoria.
Oiga amargo “#2!!!, ud esta muy, pero muy claro…
y yo no soy de felicitar a persona aqui, peo ud ….uh;uh;huh; lo que dice es vereda tropical se diria que es el “Anticomunista”
Y oiga creo, que el hp se llamaba, Jean Paul Desastre, si,si, si, desastre y que desastre, y hp tambien, resiba ud todo mi saludos , ….