Corea del Norte, el arte y la hospitalidad del comunismo

- 30/06/11
Categoría: Agua corriente, Arte, Viajes
Imprimir Imprimir


Leo (via Tersites Domilo en Facebook), que el gobierno de Corea del Norte ha decidido cerrar las universidades por un período de diez meses. Se disponen a enviar a todos los estudiantes a reforzar fábricas y granjas agrícolas para “reconstruir” el país.

Uno tiene que sofocar la carcajada, porque hay millones de jóvenes en ese país a los que la idea no les arranca ni puñetera sonrisa.

Hace más tiempo del que me gustaría, tuve la oportunidad de pasar cinco semanas en Pyongyang. Alguna vez me he referido aquí a ese viaje, la última en este post, donde pedía misil al cogote de Kim Jong Il.

No he conocido jamás otro lugar, aun cuando viajé asiduamente por los países de Europa del Este antes de la caída del Muro de Berlín y he vivido en Cuba y la URSS, donde el totalitarismo fuera una marca tan visible y por lo mismo odiosa.

Les anoto cómo transcurrió la única de las visitas que pude hacer en aquellas semanas de acuerdo al protocolo establecido por el gobierno coreano.

Regía entonces allá, hablo de 1987, una norma que nada me hace pensar que haya sido revocada. A saber, todo visitante extranjero debía comunicar por escrito al Ministerio de Asuntos Exteriores los lugares que deseaba visitar. Recibida la lista, las autoridades la aprobaban o no y enviaban las invitaciones con día y hora para las mismas.

Confeccioné con la ayuda de mis anfitriones allí la lista de marras. Esta incluía una docena de museos, lugares históricos y, cómo no, el paso fronterizo de Panmunjom, ese monumento vivo a la Guerra fría.

Días más tarde recibí la «invitación» a visitar el primero de los lugares: el Museo de la Revolución coreana, o algo semejante.

Allí me presenté a la hora señalada y me esperaba una hermosa joven que hablaba un español impecable. Era la guía que me acompañaría durante la visita. Antes de comenzarla, me invitó a pasar a un hermoso salón dentro del recinto del museo, donde bebimos té, comimos sofisticadas pastas e intercambiamos las frases propias de situaciones semejantes. A una pregunta mía, la joven respondió que había aprendido español en una de las magníficas universidades de Corea del Norte y me aseguró que el Gran Líder Kim Il Sung, todavía vivo, sentía un desvelo particular porque los jóvenes coreanos conocieran todas las lenguas y culturas del mundo. A ello siguió un cuarto de hora de ensalzamiento del padre de todos los coreanos, hombre noble y generoso, sabio y sensible, etc.

Comenzamos la visita. Aquello como pueden imaginar era un templo del culto a la personalidad del déspota. Enormes cuadros llenaban salones y más salones con estampas de la vida y obra del Gran Líder. Mi cicerone me iba explicando las escenas una a una con la voz rota por una emoción que me parecía tan falsa como todo aquello.

Una hora más tarde, ahíto de la grandeza y el heroísmo de Kim Il Sung, creí llegado el momento de hacer alguna pregunta. Y transcurrió un breve intercambio más o menos como el que sigue, ya despidiéndonos. Y créanme, no exagero ni un ápice. No anoto los nombres de los pintores, porque no los recuerdo.

—Me llama la atención —le dije— la homogeneidad de la pintura coreana. Apenas se advierte influencia alguna de la pintura occidental. ¿Acaso los pintores coreanos no se interesan por las artes fuera de Corea del norte?

—Nuestros pintores al servicio del pueblo, fieles seguidores de la inspiración de nuestro Gran Líder Kim Il Sung, sienten un profundo desprecio por el repugnante arte del imperialismo norteamericano y el militarismo japonés.

—Pero a alguno lo habrá tentado alguna vez ensayar algunos de los modos en que se concibe el arte pictórico fuera de Corea, incluso en otros países socialistas.

—El desprecio que siente todo artista coreano por el imperialismo norteamericano y el militarismo japonés alcanza también a las víboras que empuñan sus pinceles para servir al mercado capitalista del arte.

—No quiero pensar que sea porque no conocen el arte del siglo XX —insinué.

—Los artistas coreanos conocen todas las manifestaciones artísticas universales que están al servicio de la paz y la coexistencia pacífica entre los pueblos.

—Pero, ¿hay exposiciones de arte internacional en Pyongyang?

—La capital de la República Democrática Popular de Corea acoge numerosas exposiciones de los artistas internacionales más importantes. Por ejemplo, este quinquenio hemos visto retrospectivas del pintor cubano X, el pintor argelino Y y el pintor ecuatoriano Z.

—Eso no me parece mucho precisamente —le dije. Y le pedí—: Pero dime tú en confianza, ¿qué artistas extranjeros del siglo XX te parecen más interesantes? No sé: ¿Duchamp, Picasso, Dalí?

—Me he sentido muy conmovida con la obra del pintor cubano X, el pintor argelino Y y el pintor ecuatoriano Z. ¿A usted que le parecen, camarada?

—No los he oído mencionar en mi vida —admití.

—Pues, ya ve —me dijo con cierta condescendencia—. Aquí tenemos un conocimiento mucho mayor del arte mundial que el que tiene usted viviendo fuera de la República Popular Democrática de Corea.

Nos despedimos fríamente.

Jamás volví a ser convocado por las autoridades coreanas a otra de aquellas visitas, previamente aprobadas. Desgraciadamente, me quedé sin ver Panmunjom.

Y leyendo ahora la noticia del cierre de las universidades, recordé a aquella muchacha, una privilegiada dentro del sistema de terror de Corea del Norte y aun así una pobre víctima que repetía estupideces, como quien junta sellos de correo.

© www.eltonodelavoz.com

12 Comentarios en “Corea del Norte, el arte y la hospitalidad del comunismo”

  1. 1 hache dijo a las 12:13 am el 30/06/2011:

    y que hiciste el resto de las cinco semanas?

  2. 2 Nombre dijo a las 12:49 am el 30/06/2011:

    Seguro que a pedir perdón y gritar viva Kim ILL SUN y viva Fidel Castro mi líder

  3. 3 Nombre Verdadero dijo a las 1:34 am el 30/06/2011:

    El arte de juntar sellos de correos es muy interesante, no te equivoques.

  4. 4 NI USTED MISMO SE LO CREE dijo a las 1:42 am el 30/06/2011:

    No se si el señor Ferrer nos quiera decir aqui a que se dedicaba y en que trabajaba en Cuba pero segun yo recuerdo para viajar asiduamente por los paises de Europa del Este ,pasar cinco semanas en Corea del Norte y ser un privilegiado del sistema cubano era necesario ser una persona de confianza del regimen con todas las obligaciones y deberes que eso implicaba.Me imagino que miembro de la UJC fue y participo en muchisimas reuniones donde empleaba un vocabulario parecido al de la joven coreana.No se puede asegurar que haya siquitrillado y chivateado a algun real o supuesto contrarevolucionario pero no seria nada extraño pues hacer meritos para mantener el status y asegurar los viajes era muy importante.En un post anterior el señor Ferrer contaba de sus aventuras juveniles en el mercado negro de Moscu desafiando a la KGV con el objetivo de sabotear el sistema comunista.Ahora nos cuenta la historia de su desafio al totalitarismo coreano al enfrentarse a sus agentes en un museo de Pionyang.Ambas historias,desarrolladas en epocas en que el señor Ferrer era un privilegiado del sistema de terror cubano me parecen dificiles de creer.No se si el señor Ferrer necesite limpiar su conciencia y borrar cosas de su pasado contando estas historias pero creo que ni el mismo se las cree.

  5. 5 Company Man dijo a las 2:01 am el 30/06/2011:

    HUmmmm….interesante esposicion de el No. 4, en cuanto a el perfecto castellano de la agente coreana es bien conocido que los Kims tienen el habito de secuestrar individuos que no saben una palabras de coreano (caso bien documentado en Japon) y mantenerlos presos por vida mientras ensen~an su lenguaje nativo a ciertos escogidos alli como los hijos de generales, comisarios, etc, el instructor de la sen~orita estoy casi seguro fue o un puertoriquen~o o un mejicano oficial de el ejercito de EU prisionero de guerra quien nunca fue admitido como POW y alli murio dado como desaparecido, triste fin.

  6. 6 l.s. dijo a las 12:57 pm el 30/06/2011:

    No hace mucho vi un reportaje sobre Corea del Norte y tengo entendido que a los pocos turistas que van no les dejan utilizar el teléfono móvil.
    Y toda esa historia que cuenta el Sr. Ferrer se parece mucho a la china de Mao, cuando el viaje de Nixon. Los chinos todo se lo debían a Mao y a su libro rojo.

  7. 7 zk dijo a las 5:26 pm el 30/06/2011:

    Ahora los españoles están tratando de mandar a la calle a los huelguistas, eso por ocupar espacios públicos, debían demandar al gobierno español por incumplir sus promesas, por cómplices de una dictadura, por tráfico humano, por daños sicológicos y abusos de poder.

    Si los españoles, esas criaturas cochinas de muy mal aspecto, no tienen como mantener a los refugiados ¿por que se comprometen a acogerlos? Claro le sirvieron de instrumento a la dictadura y ahora tratan a esas familias con el desprecio que sienten por los cubanos.

  8. 8 Maria Benjumea dijo a las 11:07 pm el 30/06/2011:

    ZK, repugnante sabandija. sé un hombre y firma con tu nombre y apellidos..

    Jorge, me da mucha lástima de la patética y atrapada guía, te chivateara o no. Pero no me imagino qué se puede hacer 5 semanas en un sitio así.

  9. 9 Jorge Ferrer dijo a las 2:01 am el 01/07/2011:

    Ni usted mismo se lo cree (#4): No tengo buenas noticias que darte, socio. O quien sabe si sí.
    Contaba 19 años cuando visité Pyongyang y por Europa del Este viajé bastante entre los 15 y los 20. No trabajaba entonces para nadie. Tenía la posibilidad de hacerlo, pues vivía en Moscú. Y aproveché esa posibilidad sin hacer daño a nadie. El dinero para esos viajes me lo buscaba por mi cuenta. Miles de estudiantes cubanos en Europa del Este lo hacíamos. Esos viajes estaban prohibidos y hacerlos entrañaba graves problemas: insisto, fuimos millares y tal vez decenas de millares de cubanos los que nos atevimos a hacerlos y violamos las reglas.
    Otros viajes los hice bajo el amparo de mi situación familiar. Tampoco ellos entrañaron daño alguno a nadie. También esos me los pagué de mi bolsillo.
    La UJC. También ahí te tengo malas noticias. Jamás pertenecí a esa organización. Me lo intentaron imponer y dije “NO”. Lo dije claramente. Y punto.
    Y sí, trabajé en Cuba. Lo hice en el breve tiempo que viví en ese país durante mi vida adulta: 1991-1994. Al término de mis estudios de periodismo y con hija recién nacida a la que mantener, mi suegro me consiguió una pincha como almacenero en la Empresa de Acopio de la capital. Allí trabajé durante algo más de un año como encargado de una sección del almacén. Era un privilegiado, fíjate: en esa sección se guardaba el alcohol de noventa grados para experimentos en el sector agrícola. El tráfico de ese alcohol a cambio de otros bienes del almacén: mazorcas de maíz, huevos, etc., fue el máximo provecho que saqué a mi privilegiada situación, mientras cargaba sacos de lo que llegaba. Así mantuve a mi familia, antes de marchar al exilio a mis 26 años y después de dos años sin vínculo laboral alguno y acoso sabroso de la policía.
    En “mis ratos libres” me dedicaba a lo que se cuenta en el enlace que te anoto más abajo. También entonces firmaba con mi nombre propio y no eran muchos los nombres. Léelo, te puede interesar: http://cubistamagazine.com/dossier.html
    Por último: no, yo no necesito construirme una biografía. Tengo la que tengo y bien a la vista está.
    ¡Salud!

    Gracias a todos por leer y comentar

  10. 10 Mas dudas que aclaraciones dijo a las 3:29 am el 01/07/2011:

    Señor Ferrer,hay algunos agujeros negros en su biografia pero se que me va a decir que eso no es asunto mio y tiene toda la razon.Solo me atrevo a abusar de su paciencia y hacerle tres preguntas…fuiste a estudiar la secundaria a Moscu?….Como podias viajar tan facilmente por Europa del Este cuando hasta para sus mismos nacionales era dificil y, segun me han contado, aparte de los controles de la policia secreta de esos paises los estudiantes tambien eran controlados por segurosos y funcionarios cubanos?…Como se te ocurrio arriesgarte en un viaje prohibido para ir a pasar cinco semanas en Corea del Norte?

  11. 11 zk dijo a las 4:42 am el 01/07/2011:

    Maria Benjumea,

    Ahora mismo firmo con mi nombre, Zoo Keeper. Do you like it?

    You are welcome.

  12. 12 Havanero en NY dijo a las 7:39 pm el 13/02/2013:

    Yo lo había leído antes, pero la verdad es que vale la pena releerlo. Y recuerda tristemente a los años 70 en Cuba, y aquello del diversionismo ideológico…


Deje un Comentario