Mariela Castro, Bruno y los Hohenzollern
Jorge Ferrer - 31/05/12Categoría: Bruno, Castro & Family

1) Mariela Castro se denomina a sí misma «disidente» en un acto público en Nueva York. «Disidente». Una Castro. Al fin le encuentro sentido a la idea de Nueva York como la ciudad que nunca duerme. ¡Cómo se va a quedar dormida la muchacha con las carcajadas que se echa!
2) Aunque la idea es ingeniosa y muy castrista. Y ni siquiera es nueva. Los Castro siempre han sido ingeniosos poniéndole nombres a las cosas. Le pusieron «no básico» a un juguete. O «Unidad militar de ayuda a la producción» a los campos de reeducación comunista. O «libreta de abastecimiento» a las cartillas de racionamiento. Luego, Mariela Castro puede llamarse a sí misma «disidente», como su padre y su tío bautizaron a Cuba «Primer territorio libre de América» cuando lo hundían en las sombras del totalitarismo.
3) Lo comenté con Bruno. Últimamente siempre consulto a Bruno las cosas que parecen importantes, sin serlo. Por su autoestima, ya saben. «Mariela tiene muchas cosas en común conmigo», me dijo. «¿En serio?» «Sí, porque le debe a su pedigrí toda la atención que concita». (Bruno, nacido en una aldea de Centroeuropa, se reclama heredero del pedigrí de cierta estirpe que mimaron los Hohenzollern. Estuve a punto de mencionar que la presunta homosexualidad de Federico el Grande y aquella vieja historia con Voltaire le darían mucho juego a su tesis, cenesexizándola.) Preferí decirle: «Pero a ti nadie te invita a hablar en San Francisco para LASA ni en la Biblioteca Pública de Nueva York para un ilustre público que aplaude hasta con las orejas». Suspiró. Enarcó las cejas que no tiene: «Es que los Hohenzollern fueron cualquier cosa menos de izquierdas y las Hohenzollern fueron conocidas por muchas cosas menos por mover alegremente las caderas como las cubanas», dijo.
Utimamente me ha dado — será que así no tengo que esforzarme mucho? — en vincular los post de Ferrer con los de Yoani y si en el caso anterior quizas estuvo un poco llevado por los pelos, creo que este, titulado El futuro con Mariela Castro, sí viene de perilla… y que me perdone Zoe V.
“Ella lleva un apellido que evoca campamentos y yo apenas soy una Sánchez, arrastro esa terminación “ez” que una vez significó ser el “hijo de” algún Sancho. Sí, de alguien como ese regordete sobre un burro que acompañaba y satirizaba al Quijote, aunque yo pese muchas libras menos y jamás haya galopado ni en un pony. Ella creció en algún lugar hermoso y cómodo, mientras yo pasé la niñez en un solar bullicioso y violento. Ella es sexóloga y psicóloga y yo saboreo los placeres del amor y sorteo los obstáculos de la vida, aunque jamás me he graduado en ningún curso sobre el tema. Ella es la hija del hombre que heredó por vía sanguínea la presidencia de mi país, de ese mismo país donde mi padre perdió hace años su profesión de maquinista de trenes. Ella está atada a cada palabra que dice y yo hace tiempo rompí con la cárcel de la opinión, me liberé a mi misma con el verbo.
Ella le teme al abrazo, a una Cuba donde las dos podamos caminar libremente, asistir sin problemas a un concierto o un debate público, salir y entrar sin pedir permiso. Yo la entiendo. Carga sobre sus hombros un abolengo que quizás muchas veces quisiera sacudirse, negar, borrar de su vida. Yo sólo soy la advenediza, la intrusa, sin pedigrí, sin un digno árbol genealógico que mostrar. Mis padres no pelearon en la Sierra Maestra; las consignas que se fraguaban en el interior de su casa se negaban sistemáticamente en la mía; los discursos que decía su exaltado tío caían sobre los escépticos oídos de mi parentela. Ella tiene derecho a los micrófonos, aparece en la televisión nacional entrevistada y alabada, mientras mi rostro sólo se ve rodeado de adjetivos como “enemiga”, “ciber terrorista”, sin ofrecerme –claro está- el derecho a réplica.
Ella ha podido hacer su gira por Estados Unidos y el noticiario cubano no la ha tildado por eso de mercenaria. Ha dicho que “votaría por Obama” y –¡sorpresa!- la prensa nacional no la ha acusado de “pro yanqui”. Ella es una prisionera de su linaje y yo apenas tengo un pasado hacia el que mirar. Ahora mismo, sólo me despierto pensando en el mañana. Ella y yo, aunque le asuste y lo niegue, somos parte de este país… hijas muy diferentes de esta tierra, frutos queridos y no queridos de este proceso. Ella tendrá que reconocer que existo, que soy, que esta Sánchez reclama su derecho a criticar las locuras de sus molinos de viento.”
Mariela sin su apellido pasaría a ser una simple “marielita”, una mujer del puerto que la dejó plantada y le arrebató miles de maricas para sus congas de 32 años después.
La princesa de apellido impronunciable ahora plagia al Silvio que ya hace años nos dijo que era “disidente”. Dios los cría y los escenarios los juntan.
Quise, siguiendo a Ferrer, consultar con mi perra Lola su opinión sobre Mariela y me dijo que no estaba para eso, que ella simplemente no le interesaba el lesbianismo.
Buen post.
Mi perro se cago en el caso dejando una gran plasta en la acera de el norcomano barrio donde reside la oficina de el Partido (y bien partido) Democrata donde cuelga una bandera con la cara de Che Guevera, mi perro dijo que votar por Hussein es una obligacion robolucionaria, otra victoria progre para hundir mas a EU en la letrina socialista, mi perro se llama Orwell.
Yoani escribe ahora como corresponsal de El País en Cuba y tiene que despachar las noticias, como esto de Mariela. Antes escribía sobre cosas generales y cuando todo el mundo hablaba de la noticia del día se bajaba con el elevador de su edificio o una visita al mercadito de Plaza. Ahora se parecerá más a los blogueros que escriben sobre la actualidad y es más interesante que antes porque entra al juego del día a día y se parecerá más a Zoe, Enrisco, PD, Ferrer, Guamá y Ichikawa y tendrá que competir con ellos. As simple as that
[…] Cuba «Primer territorio libre de América» cuando lo hundían en las sombras del totalitarismo… MARIELA CASTRO, BRUNO Y LOS HOHENZOLLERN en El Tono de la Voz. ···· Parecía que el discurso del régimen cubano estaba agotado, tanta era la afrenta… Y de […]
Maravilloso
Lo dicho: ¡¡Bruno si que entiende!!
bruno es el mío 🙂
Marielita será disidente pero yo sigo siendo una GD gusana distinguida, que nunca aplaudió a su tío ni firmó ninguna payasada de declaraciones de La Habana o cosas por el estilo.
Jorge: Tu no cambias. Vas a desatar la ira de cuanto chivato vive del internet en Cuba, lease en Linea y A.
Distingo el legado de Triff ahí a la derecha de la boca de Bruno. Muy cercana la suculencia. Como para provocar la reacción canina.
Por fin terminó el estudio de las reglas de migración.
El 18 van cobrar a los cubanos polos alimetos que lleven, y a las medicinas le pusieron un límite en el peso.
Clase hijo-e-putas!
Pues sigan tarruos llevandole pesos a esos hps…cada cual se merece el tarro que tiene!!!