Jorge Ferrer - 02/08/12
Categoría: Agua corriente, Deportes
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1.

Hánser García acabó séptimo en la final de 100 metros estilo libre de esta noche. Un resultado muy meritorio. Lo quise ver colgándose al menos el bronce, porque no cabía esperar más. No pudo ser.
Al rato recibió a la prensa y declaró lo que sigue:
“Quería más, el pueblo cubano al que tanto admiro debe saber que nadé con el alma, entregué todo por darle una presea, fue muy difícil, era una carrera dura, me sentí el cansancio… Hice realmente lo que pude y aunque estoy satisfecho, creo que quien no tenga ambiciones está embarcao”. Lo que en cubano significa estar acabado.
Un discurso que dista de las babosadas que les escuchábamos a los deportistas cubanos de hace una década y menos. Los “se lo dedico al comandante en jefe”, etc. Un discurso muy a tono con la manera en que muchos cubanos comienzan a despegarse del teque castrista y a vindicar su individualidad como profesionales del deporte, sus expectativas personales. Bien por Hánser a quien deseo toda la suerte en Brasil 2016, donde representará a otra Cuba.
2.
Ryan Lochte, hijo y nieto de cubanas, luchará mañana/hoy por otra medalla. Para mí es evidente cuánto nos debe enorgullecer ese cubanoamericano de madre y abuela espléndidas. La última lo mima con croquetas, lo comenté aquí y hoy me encuentro esta delicia en Facebook:

h/t de la imagen: Wichy García Fuentes @ Facebook. La imagen es atribuida a Rubén Bertrán.
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Jorge Ferrer - 01/08/12
Categoría: Agua corriente, Deportes
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Sin quererlo, sin conocerla apenas, como de rebote, ese portento que es Michael Phelps, un muchacho nacido en Baltimore y 1985, ha conseguido hoy también, al sumar sus diecinueve medallas olímpicas, ponerle fin a un récord que nos retaba desde el final de la la Guerra Fría. Una guerra que tuvo al deporte como uno de sus mayores campos de batalla. Guerra apenas cruenta, sin contar a los deportistas dopados en la RDA o Rumanía, principalmente, que padecieron secuelas dolorosas.
En Londres y en un mundo distinto, ese muchacho de Baltimore que parece tener aletas en lugar de omóplatos alcanzó esta noche su decimonovena medalla olímpica.
Véase el pedestal al que se ha subido sobre triple URSS. Los números son los de las medallas de este Gorbachov, o más bien este Reagan, que aleja el pasado a brazadas.
19 Michael Phelps (USA/Natación/2004-2012)
18 Larisa Latynina (URS/Gimnasia/1956-1964)
15 Nikolay Andrianov (URS/Gimnasia/1972-1980)
13 Boris Shakhlin (URS/Gimnasia/1956-1964)
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Jorge Ferrer - 02/07/12
Categoría: Bruno, Deportes
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La selección nacional de fútbol de España consiguió esta noche un hito: dos títulos de la Eurocopa consecutivos con un Campeonato Mundial, el jugado en Sudáfrica, en medio. El insolente reclamo de que no hay dos sin tres se vio coronado por un éxito rotundo.
En el deporte colectivo, como en cualquier otra empresa, alcanzar cotas de excelencia sostenidas e incontestables está al alcance de muy pocos.
Esta generación de futbolistas españoles será estudiada como un modelo de éxito que apenas conoce pares. O tal vez no los conozca, porque puede que nadie haya conseguido más desde una humildad clamorosa, un compañerismo que tiene un aire de infantil apego al barrio y una capacidad extraordinaria de sublimar lo minúsculo, lo elemental, la migaja más inflada por la levadura del juego -el tikitaka en este caso.
No parecen ser precisamente virtudes españolas, pero visto lo visto más valdría que se las tenga en cuenta cuando se reforme la Constitución.
Bruno* y un servidor, ¡claro!, salimos a las calles de Gràcia, Barcelona, a celebrarlo debidamente ataviados.

*Bruno no mira a la cámara porque había portentoso cachorro hembra en posición semisedente en la dirección a la que mira absorto. Perdónenlo. Al final, no es más que un animal de instintos y la perra… Bueno, la perra meaba.
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