La Habana: medida de (casi) todas las cosas
Jorge Ferrer - 15/04/10Categoría: Memoria | Etiquetas: Agua corriente

Leo que el Marqués de Comillas pierde calle en Barcelona a favor de Francisco Ferrer i Guàrdia.
La escueta nota en el diario El País habla de injusticia reparada. Así son los periódicos cuando tienen que habérselas con unas pocas líneas: olvidadizos y maniqueos. Cuando disponen de más espacio es peor. Mucho peor.
Y mientras paseo a Bruno ―meadita aquí; caquita allá― me entretengo en repasar las trazas cubanas de esa mutación en la toponimia de la ciudad.
Quien pierde calle, Antonio López y López, Marqués de Comillas, amasó una fortuna que en términos cursis cabría calificar de fabulosa. Se enriqueció en la isla de Cuba y algunos sostienen que lo hizo traficando con esclavos. Leyenda negra que ha servido para que se produzca el trueque toponímico, la «injusticia reparada». En verdad, López trabajó como un gallego, sin serlo, y fue industrioso y astuto como catalán, sin serlo tampoco, aunque sí fue barcelonés a la postre.
Quien le gana calle, le gana de calle, Francisco Ferrer Guardia, pedagogo español, vio cerrada la Escuela Moderna que fundó cuando el bibliotecario que allí servía, el anarquista Mateo Morral, lanzó una bomba al paso de Alfonso XIII. Murieron veintitrés personas en aquel atentado. No así el destinatario de la explosión. Más tarde, Ferrer Guardia fue fusilado como instigador de la Semana Trágica, la misma en la que casi matan al poeta cubano Eugenio Florit, entonces un niño y sobrino del Gobernador civil de Barcelona.
¿Y qué rayos tiene que ver con Cuba el atentado perpetrado por aquel Mateo Morral? Facilito: Morral recibió la bomba de manos de su mentor espiritual, Nicolás Estévanez, de feliz memoria para los cubanos. Destinado en Cuba, Estévanez, recuérdese, rompió su sable en protesta por el fusilamiento de los estudiantes de Medicina y pidió el licenciamiento del Ejército. También se le debe, por cierto, un artículo sobre Juan Clemente Zenea que constituye una de las primeras vindicaciones del poeta después de fusilado.
Un manido chiste dice que los bilbaínos, cuando quieren orientarse en la ciudad, no piden un plano. Piden un mapamundi de Bilbao.
Así de sobrados nos paseábamos hoy mi perro y yo, aunque él no sea habanero, el pobre.
La Habana ―bueno, algún santiaguero reclamará al Marqués de Comillas como suyo, aunque no creo― tiene saludable dimensión protágorica. Sirve de medida de (casi) todas las cosas, con que se pongan ganas y se tenga memoria.
Le quitarían la calle barcelonesa pero no le podrán quitar el célebre trasatlántico Marqués de Comillas, entre otras cosa porque se quemó en noviembre del 61. Desde 1930 aquel barco de 13 200 toneladas hizo numerosas travesías generalmente entre América y España, sobretodo Barcelona-New York. Cuando la II Guerra Mundial evacuó refugiados a Centro América y en el 60 a gente que huían de la revolución cubana.
Andy,
Muy bueno, Oye, ¿sabes qué hizo el marqués de Comillas para que nombraron el barco en su honor? Nunca he oído una explicación.
¿Dónde está Comillas? Me imagino que no se refiera a la “double quote”, – ” -.
Luz y Progreso.
HDR: No tenía que hacer nada. El billete siempre ha sido un generador de homenajes y adulaciones. En este caso concreto se debe a que don Antonio López fue el fundador de la Compañía Trasatlántica. Yo solo me acordaba del barco. Los datos los tomé de aquí:
http://funkoffizier.wordpress.com/2008/05/19/el-trasatlantico-marques-de-comillas/
y ya que hice propaganda ajena, con permiso de ELTDLV hago la propia:
VERICUETOS DE LA MALDAD pincha en Andy
Andy,
Gracias mano.
Miré en Google y Comillas es una playita de Galicia mirando al Atlántico, cerca de Santander.
Dale, sin miedo,…
Andy, HDR: una buena nota biográfica del Marqués en:
http://www.filosofia.org/ave/001/a173.htm
¡Salud!
Jorgito,
Como de costumbre le pusiste la tapa al pomo. La biografía del marqués es fascinante y muy cubana por cierto.
Otra cosa, mi cuñada me trajo de España un librejo “Espérame en La Habana” de un tal Marsch. Tiene tantos disparates históricos y geográficos que me dan ganas de defecar cada vez que empiezo a leerlo. Santa Fe estaba pegado a las casonas históricas de La Habana Vieja. La mafia americana entró en Cuba en los 20s, etc. Es un desvergonzado impostor.
Gracias.
Andy,
Gracias mano.
Miré en Google y Comillas es una playita de Galicia mirando al Atlántico, cerca de Santander.
Dale, sin miedo,…
HDR: No tenía que hacer nada. El billete siempre ha sido un generador de homenajes y adulaciones. En este caso concreto se debe a que don Antonio López fue el fundador de la Compañía Trasatlántica. Yo solo me acordaba del barco. Los datos los tomé de aquí:
http://funkoffizier.wordpress.com/2008/05/19/el-trasatlantico-marques-de-comillas/
y ya que hice propaganda ajena, con permiso de ELTDLV hago la propia:
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