Cambios en Cuba: una aspirina para el chino
Jorge Ferrer - 10/12/10Categoría: Cambios en Cuba, Transición, Wikileaks | Etiquetas: Agua corriente, Wikileaks

Los despachos publicados por Wikileaks van dejando caer perla tras perla sobre el pañuelo de la Internet.
Hay poca materia gruesa, en el sentido de noticias que sobrecojan por su novedad o su capacidad de subvertir la vida política internacional, pero sí infinidad de pequeños detalles que agradezco como lector. Lo de Batman y Robin en Moscú, por ejemplo. La impecable descripción de algunos políticos españoles, otra.
Y hay, digo, muchos pequeños detalles que son la argamasa sobre la que se erige la buena literatura, también la diplomática desde el s. XVIII, al menos. Un capítulo, por cierto, en el que los diplomáticos norteamericanos aprueban con algo más que un notable: son buenos redactores y trabajan… como chinos.
De chinos precisamente trae una de esas perlas mayúsculas el cable publicado hoy, el identificado como 248021 y emitido por la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana. Léanlo íntegro que no tiene desperdicio y parece un chiste de esos de «Van un americano, un francés, un español y un chino…» Trae también, cómo no, la correspondiente letanía de que el régimen se acaba mañana. La misma que se podrá leer en todos los cables salidos de la SINA a lo largo de medio siglo, pero ya les digo: son los pequeños detalles los que hacen memorables estos leaks. (Algo que vale también para la historia sexual de Assange que en clave cubana se archivaría en la carpeta etiquetada como «Mami, te juro que es la puntica na’má»)
Y bien, el chino. ¿Cuánto no hemos hablado sobre Cuba y el modelo chino? Barriles de tinta dedicados al asunto, ¿no es cierto?
Pues léase, léase, lo que dice el chino a sus interlocutores:
«The Chinese complained that the GOC’s insistence on keeping majority control of all joint ventures makes no sense. “No matter whether a foreign business invests $10 million or $100 million, the GOC’s investment will always add up to 51%,” China’s commercial counselor said in visible exasperation. He noted a joint venture to produce high-yield rice that produced a good first harvest but was not sustainable at the GOC-mandated prices.»
¡Exasperado el chino, oigan!
Y aún falta la perla.
«Any discussions around Chinese-style reforms, particularly regarding foreign investment, have been difficult and “a real headache” according to the Chinese.»
«Un veldadelo dolol de cabeza», que sería en chino-cubano.
No sé a ustedes, pero a mí esa frase me tendrá riendo un buen rato.
Y dígase lo que se diga de Wikileaks, aquí acaba de mostrar su utilidad para, al menos, un desesperado funcionario chino. Pekín enviará mañana una cajita de aspirinas a su atribulado vendedor de modelo que no compra el gobierno dirigido por, ¡fíjate tú qué cosa!, quienes los cubanos apodan «La china».