Max Katz se paseó por la acera del puente, a tiro de piedra del Kremlin, donde fue asesinado hace dos noches el opositor Borís Nemtsov.
Así la han vestido los moscovitas, gente que lleva en la sangre muchas cosas, el dolor y la dignidad de siglos entre tantas otras. Y también el anhelo de ser ciudadanos de un país donde el miedo a que te peguen uno o cuatro tiros por disentir sea cosa del pasado.
Gracias a los moscovitas por esto. Por dar, otra vez, testimonio de su grandeza de espíritu.
Hace unos años y a propósito de otras amenazas de los yihadistas, invité a tres caricaturistas, y amigos, a dibujar una caricatura de Mahoma para El Tono de la Voz: Omar Santana, Garrincha y Alen Lauzán.